La reina indiscutible de INTERMOT 2014 ha sido la espectacular Kawasaki Ninja H2R. Aspecto de prototipo imposible, alerones futuristas y ceño fruncido para un motor sobrealimentado que llega hasta los 296 CV  en una  inesperada demostración de Kawasaki, que nos trae de vuelta la moda de motores sobrealimentados de principios de los años 80 (Suzuki también trabaja en su modelo sobrealimentado).

BMW presentó en el “salón de casa” la esperada renovación de la naked R1200 R con el ya conocido motor bóxer de refrigeración líquida, que se antoja el bastión de la márca alemana para los próximos años. Una renovación bastante profunda, por cierto. Este modelo abandona su estética excesivamente clásica por una más convencional (con un conjunto faro-tablier que recuerda a la Husqvarna Nuda) y busca mayores sensaciones en la conducción al abandonar su icónica suspensión delantera Telelever por horquillas convencionales (ahora podemos sentir cómo la moto hunde de delante).

Precisamente en el sector sport turismo se encuadra la inesperada Suzuki GSX-S 1000 F que nace para competir directamente con la Kawasaki ZX10. Versión carenada y equipada de la otra novedad de Suzuki, la big naked GSX-S, ambas motos son interesantísimas opciones en sus respectivos sectores (como casi todo lo que trae Suzuki), de corte deportivo sin radicalismos (si a sus “sólo” 140 CV se le puede llamar no radical) y, como casi todo lo que viene de Hamamatsu, con una estética muy conseguida en ambos casos. También presentó una versión la V-Strom 650 XT, una versión “aventurizada”, con accesorios off road que confieren a la trail mayores aptitudes off road (a ver, dentro de lo que cabe) y sobre todo una estética que atrae a los usuarios de las trail.

En Colonia se presentó la más que esperada Ducati Scrambler. En lo mecánico, monta el motor 796 que ya lleva la Monster suavizado a unos amables 75 CV, en lo estético una moto que no deja indiferente en las cuatro versiones disponibles, desde las más retro Woodstock y Classic, pasando por la Urban Enduro y la Icon hasta la más moderna y deportiva Full Throttle. En todos los casos, se adivina una moto pensada para disfrutarla sin más, con una posición de conducción muy cómoda (su manillar se acerca al conductor y no al revés) y detalles de diseño inesperado como la iluminación led o el escape bajo (algo totalmente inconcebible en una Scrambler de los 60-70), o el guardabarros portamatrículas.

La Honda VFR800X Crossrunner que mostraron en Colonia es una profundísima revisión del anterior concepto, en la que la parte estética se vuelve más convencional (y, en este caso, es algo acertado), se eleva la moto aumentando el recorrido de las suspensiones y se corrige alguna laguna que la gestión electrónica del motor V4 pudiera tener en el anterior modelo. Probablemente este modelo no ofrezca las cualidades ruteras que ofrecía el anterior modelo lanzado en 2011, pero desde luego que estéticamente contará con más adeptos y mejores cifras de ventas que con el anterior modelo.

Curiosamente, Honda también presentó su nuevo scooter Forza 125 (500 kms de autonomía y sistema de paro al ralentí) pero en el Salón del Automóvil de París, así como las GoldWing F6B 40th Anniversary y la GoldWing 1800 2015.