El pasado jueves 8 de junio, nuestro gerente estuvo presente en un auditorio que ha reunido a empresas, centros tecnológicos, universidades, clústeres managers y asociaciones que forman parte del entorno de los clústeres en nuestro país, el muy honorable Presidente de la Generalitat, Don Carles Puigdemont, ha asegurado que hace 25 años, cuando se inició la política de clústeres, se tomó “una decisión disyuntiva”, que “se cargó la cultura tradicional de entender el modelo de negocio”. 

En este contexto, el Presidente de la Generalitat, ha puesto en relieve la necesidad que la administración tome un papel activo y, si hace falta, sea capaz de anticipándose a los cambios con “audacia y el coraje” para reconocer que nombres, reglamentos o mecanismos que han funcionado puedan acontecer obstáculos. Por eso, ha apelado a la necesidad las administraciones sean rápidas para establecer nuevas condiciones que favorezcan el esfuerzo de todo el mundo. 

En este punto se  ha sumado el consejero de empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, que también ha advertido que hay momentos en que “hay que ser atrevido, arriesgar, innovar y no tener miedo a ser los primeros”.  Además, ha asegurado que el clúster supone “colaboración y trabajo conjunto” con el objetivo de obtener beneficios individuales y conjuntos por todo el sector. “No es sólo una suma, es una multiplicación”, ha añadido el consejero. 

Finalmente, el presidente se ha mostrado convencido que la política de clústeres tendrá continuidad, puesto que, ha dicho, “hemos sido capaces de demostrar que cuando han gobernado gobiernos diferentes, hemos sido absolutamente comprometidos con nuestro tejido productivo”. 

En el decurso del acto, se ha ilustrado como nació la política de clústeres en Cataluña en 1992, una iniciativa pionera a nivel mundial y que se ha consolidado a lo largo de los últimos 25 años gracias al apoyo continuado por parte de los sucesivos gobiernos de la Generalitat de Cataluña. De hecho, esta política de clústeres ha generado un ecosistema reconocido a nivel internacional y que ha permitido, por ejemplo, que Barcelona sea la sede de la TCI Network, la red de clústeres más importante del mundo.